La locura de Pepe y el 'efecto Juanito'

El defensa madridista Pepe protagonizó este martes una de las imágenes más esperpénticas vistas sobre un campo de fútbol en los últimos tiempos. Con empate a dos y su equipo dejándose llevar por la épica para lograr la enésima remontada que le permitiese seguir la estela del Barça, el central portugués cometió un absurdo penalti tras empujar a Casquero, cuando el medio del Getafe encaraba a Casillas. Hoy, hundido, no asistió al entrenamiento voluntario y se quedó en casa rodeado de su familia. El club ha confirmado a este medio que habrá sanción económica para el defensa.

Quizá lo único que guió en esos instantes su consciencia fue el hecho de que las opciones blancas en la Liga se colaban por el sumidero tras su infantil acción. El hecho es que Pepe reaccionó como lo haría un niño de seis años al que su hermano mayor le ha robado la piruleta, sólo que él ya no es un crío, sus patadas duelen y sus actos traen consecuencias. Con toda la rabia del mundo, se lanzó contra el cuerpo tendido del centrocampista getafense y lanzó dos violentas patadas, una de las cuales a punto estuvo de golpear la cabeza del talaverano (ver vídeo).

Pero su ira no quedó ahí. En la trifulca que se originó a continuación, y mientras el colegiado Delgado Ferreiro sacaba la tarjeta roja de su bolsillo, Pepe propinó un puñetazo en la cara a Albín, quien estaba recriminándole su chabacana agresión sobre Casquero. Y una vez se marchaba del campo, el central de los 30 millones de euros terminó de ‘liarla’ diciéndole a uno de los asistentes “sois todos unos hijos de puta”, tal y como recoge el acta arbitral.

Era el minuto 87. Casillas detuvo el penalti a lo ‘seudo-Panenka’ que lanzó Casquero. Y en los últimos segundos el Bernabéu enloqueció con el golazo de Higuaín que cerraba la remontada y un final apoteósico. Los cánticos en honor a uno de los estandartes del madridismo, Juanito, sonaron con fuerza en el graderío merengue. El ‘espíritu Juanito’, ese que permitió remontadas heroicas en Europa, está muy presente en el coliseo merengue en noches como la de ayer. Pero los momentos de locura de Pepe recuerdan, esta vez, a la peor versión del malogrado delantero malagueño.

Juanito y su pisotón a Matthaus

Contaba Jorge Valdano, compañero de Juanito en el Real Madrid y resumiendo la gran calidad humana del mítico ‘7’, que “todo lo malo que ha hecho en su vida cabe en 30 segundos, pero qué 30 segundos". De hecho, en la historia madridista, la imagen más parecida a la de Pepe es el pisotón que Juanito dio en la cara a Lothar Matthaus en un Bayern Múnich-Real Madrid de semifinales de la Copa de Europa en 1987. La UEFA sancionó al delantero español con cinco años sin poder competir en Europa, y ese supuso el principio del fin de la carrera de Juanito.

Como Pepe, quien minutos después del partido compareció ante los medios para pedir perdón con lágrimas en los ojos, Juanito también tuvo un arrepentimiento instantáneo. Incluso, le mandó un capote de torero a Matthaus como signo de arrepentimiento. Pero la sanción fue ejemplar.

El artículo 122 f) de los estatutos federativos prevé una sanción de entre cuatro y doce partidos a aquel jugador que agreda a otro. El presidente del Getafe, Ángel Torres, pidió ayer una sanción ejemplar. El último incidente similar en nuestra Liga fue el puñetazo que el portero del Mallorca ‘Mono’ Burgos propinó al delantero españolista Serrano en 1999, y que fue sancionado con 11 partidos de suspensión. Si el Comité de Competición es igual de tajante, es probable que Pepe no vuelva a jugar hasta la temporada que viene.

El jugador portugués afirmó que quería que se tuvieran en cuenta su “trayectoria no violenta”. Dijo que no sabía qué le había pasado y que él era “una persona alegre fuera de la cancha”. Pero la verdad es que sus peores 30 segundos sobre un terreno de juego le pueden salir muy caros.